Los que hayan probado en estudios científicos serios su seguridad (que tiene pocos o mínimos efectos adversos) y eficacia (que tiene el efecto esperado más que el placebo) en niños.
Existen muchos medicamentos que vienen en gotas, jarabes o supositorios, pero eso no significa que sean adecuados para niños, ni eficaces ni seguros.
Ya hemos comentado que tampoco un medicamento por ser de origen natural pasa en forma automática a la categoría de eficaz y seguro, si no que debe probarlo como cualquier otro medicamento.
Al aplicar este razonable filtro, y centrándonos en las infecciones respiratorias, nuestros niños no necesitan:
– ANTITUSIVOS: Hedera helix (Abrilar, hedilar, etc), levodropropizina (broncard, brincatos, etc), clobutinol (claval, broncodual), oxolamina (pereban, numosal, respibron, etc)
EXPLICACIÓN: La tos es un mecanismo natural de despejar la vía aérea, por lo que tratar de inhibirla se traduce en interferir en un proceso normal que facilita la recuperación.
No debemos centrarnos en la tos si no en la causa de la tos: si es una infección viral, esperar que pase sola. Si hay infección bacteriana, tratar con antibióticos.
– MUCOLÍTICOS: Ambroxol (bronc@t, mux@l, fluibr@n, etc), bromhexina.
EXPLICACIÓN: No han probado tener un efecto positivo en la evolución de la enfermedad, sin lograr realmente que se elimine las secreciones bronquiales, e incluso llenando de secreciones las vías respiratorias del bebé.
– DESCONGESTIONANTES: pseudoefedrina
EXPLICACIÓN: No producen una efectiva descongestión que se traduzca en una mejoría, y tienen muchos efectos adversos como taquicardia, arritmias, hipertensión arterial, irritabilidad e insomnio, y apneas)
Fuente: http://www.bbc.com/mundo/noticias/2012/10/121015_productos_salud_innecesarios_men#