CUIDADOS PRIMORDIALES EN LOS PRIMEROS MESES

El apego, la  lactancia materna, la relación con el entorno e incentivar el desarrollo cognitivo son algunos aspectos fundamentales para un óptimo crecimiento del bebé en el  ámbito nutricional, emocional y educacional, entre otros.

ALIMENTACION DEL BEBE

   La lactancia aporta mucho apego y a la contención de los recien nacidos, además de nutrición, soporte inmunológico, factores potenciadores de mejor desarrollo neurológico y protección contra la sensibilización alérgica. Los lactantes alimentados al pecho materno tendrán 50% menor riesgo de contraer enfermedades respiratorias, mientras que los alimentados  precozmente con fórmulas lácteas tendrán un riesgo aumentado de presentar alergia alimentaria.

EL VALOR DE LA LACTANCIA

   Otro ítem relevante es la la lactancia maternal. Dice el doctor Osorio que los beneficios son múltiples y contundentes. Agrega que existen innumerables estudios científicos que avalan  los atributos de la lactancia maternal, en primer lugar para el niño.

   “Todos los estudios coinciden en lo beneficios nutricionales, tanto en aspectos de desarrollo  físico como psicológico, como en características preventivas que  se manifiestan durante toda la vida”, comenta.

   A esto añade que  dichcos estudios informan que la lactancia materna es  clave en la prevención de patologías comunes, de las cuales la más  evidente es la diarrea y otras enfermedades infecciosas frecuentes  como otitis.

   La experiencia clínica revela, además, una menor intensidad o gravedad de los  cuadros respiratorios en niños alimentados con pecho.  Se  entrega también la nutrición adecuada para un óptimo desarrollo del cerebro.

   Igualmente, comenta el doctor Marcial Osorio que  para la madre hay  beneficios demostrados en varios aspectos de la salud en patologías importantes como cancer, en que madres con lactancia prolongada parecen verse protegidas del riesgo de aparición de la enfermedad y diabetes.

   Los consensos mundiales recomiendan mantener la lactancia maternal exclusive hasta los seis meses y continuarla con alimentación complementaria hasta los dos años.

   “Esta meta definitivamente aún no está incorporada en nuestro medio  por distintos aspectos que nos preocupa investigar. Para países con graves problemas sanitarios, la recomendación de mantener lactancia maternal sería idealmente de tres años”, subraya.

CRECIMIENTO Y PROTECCION

   El doctor Stefan Hossiasson, neonatológo de Clínica Las Condes, comenta que debido a circunstancias antopológicas, el bebé humano es el que nace más inmaduro entre todos los mamíferos.  Requiere más que cualquiera del cuidado de sus padres en estas primeras instancias  de su vida para protegerse del clima, alimentarse y, en defintiva, para sobrevivir.

   Sin embargo, durante el primer año de vida los cambios y avances son vertiginosos desde  todo punto de vista. Enfatiza su velocidad de crecimiento, en especial en los tres primeros meses, y su desarrrollo inmunológico, que se va fortaleciendo en especial después  de los tres meses, dependiendo en mayor medida de la inmunidad que le compartió la madre a través de la placenta y posteriormente lo que le entrega a través de la leche materna.

   “Por otro lado, su instinto y afectividad son su principal relación con su entorno en los dos primeros meses, pero ya desde los tres meses la corteza y el control racional van a ir rápidamente tomando el control”, sostiene el doctor Hossiasson.

   Agrega que durante los tres primeros meses de vida el bebé se defiende bien de las enfermedades por la protección pasiva traspasada por la madre, pero cuando se enferma su capacidad de respuesta es más pobre haciéndolo más propenso a agravarse.  “Esto se puede complicar más en las enfermedades respiratorias por un control aún inmaduro de la respiración.  Es por esto que, en especial en los dos primeros meses de vida, se recomienda evitar contactos con personas enfermas o concurrir a lugares aglomerados de gente donde el contagio  es más posible”, sostiene el neonatólogo de Clínica Las Condes.

   Por otra parte , la piel es inicialmente  muy delicada y suave, y require de la protección de la capa grasa normal, por lo que se debe evitar el sobreabrigo y el uso muy frecuente de jabones. Como este órgano es aún muy fino, y potencialmente permeable, no se recomienda usar bloqueadores solares antes de los seis meses de vida y debe por tanto, cuidarse de la exposición directa  al sol.

   Uno de los aspectos más  relevantes es que los bebes son  emcionalmente muy sensibles  a su entorno, por lo cual en esta etapa de la vida  el vínculo es más importante.

   “En los primeros meses requieren de mucha contención y apego, por lo cual es deseable tomarlos mucho en brazos.

   Lamentablemente no pueden dormir en la cama de sus padres por el riesgo de la muerte súbita del lactante, pero se  puede intentar algo intermedio con aproximación de la cama a la cuna.  Todas estas medidas favorecerán que estén más tranquilos, tengan una major  alimentación y  digestion, así como un mejor dormir”, finaliza el doctor Stefan Hossiasson.

Publicado por Dra. Lucy

Médico Pediatra.